Mira,
que no quiero enredarme
en juegos de palabras.
Quiero
que enredes con tus manos
mi piel desabrochada.
Busco
tus huellas en mi arena,
mi nombre en tu llamada.
Juego
con fuego hecho instinto,
fundida entre tus llamas.
Gimo
al ritmo de tu lengua
lamiéndome las ganas.
Ardo
mirándote el deseo…
hirviendo en la mirada.