Mujer que vende su cuerpo,
cuerpo que ha vendido el alma;
alma que, una vez vendida,
no encuentra el camino a casa.
Engaños de compra y venta,
frustración desorientada;
tráfico de sangre rota,
sueños en una mortaja.
Promesas de vidas mejores,
papeles con besos de Judas;
viajes de ida sin vuelta,
trampas con tacón de aguja.
Estribillos sin canciones,
muñecas sin porcelana,
ángeles de primer plato,
piernas sin nombre ni cara.
Diosas sin voz y sin rostro,
monstruos que venden heridas;
infierno en tierra de hombres,
noches que no tienen días.
Brazos de abrazos pagados,
abrazos de piel asqueada;
calor de horno microondas,
autoestima chamuscada.
Mujer con precio de cosa,
¡mujer que no tiene precio!
Mujer que vale infinito…
Mujer, a ti mi respeto.