Lo siento, no quepo en tu silueta,
estoy cubierta de espinas.
¡No, no lo siento en absoluto!
No quepo en tu silueta ni en ninguna otra.
Ni siquiera me siento cómoda
cuando mi sombra me toma las medidas.
No quiero ganarme la vida como arcilla o como agua.
Estoy cubierta de espinas.
No pido respeto, ¡lo exijo!
Para mí y para todos…
¡No, para todos no!
Hay monstruos con piel de cordero.
¡Hipócritas! ¡Blasfemias vivientes!
Tengo sitio para el amor,
tengo sitio para el rencor,
tengo sitio para el odio.
Estoy cubierta de espinas.
¡No, no quepo en tu silueta!…
… Está cubierta de espinas.