La poesía necesita estar enamorada
para ser poesía…
Enamorada
de la vida, del oxígeno, del canto de los pájaros.
Del amante, de la amiga,
de la calma, del silencio, de la música,
de las miradas, de la risa,
del sol cuando nace y cuando muere.
Del hijo, del deseo, de la nostalgia,
de la rabia, del coraje, del hambre por hacer justicia.
La poesía necesita estar enamorada porque
la poesía es pasión,
es el hervir del sentimiento,
la sublimación de los sentidos.
La poesía necesita estar enamorada,
encontrar el erostimo en lo prosaico.
La poesía necesita estar enamorada para ser poesía,
sin importar si es o no correspondida, porque
la poesía se alimenta,
no de realidades,
sino de sueños, de incendios
y de fantasmas.