Entropía

Ante ti la hija del Caos, que no supo organizar sus huesos.
Zozobra dispersa del mundo delirante,
imagen pegada a hilvanes, grapada a pedazos.
Ni mente ni cuerpo, sino todo en movimiento.
Átomos inconexos con sentido…
sentir la órbita del desorden en torno a las preguntas
a millones de años luz de la Nada.

Ante ti la hija del Todo, que no supo retener los tiempos.
Nostalgia amontonada del mundo inexistente,
deseo versus indiferencia arrastrándose desde el núcleo.
Ni tiempo ni espacio, solo ilusionismo acordado.
El sentido que da creerse centro…
sentir la protección de la última superficie
a trece mil ochocientos millones de años luz…
de la nada.

32Personas alcanzadas5Interacciones

Éter

Se empeñan en buscar sobre mis hombros y encuentran solo un fantasma. No habita ahí mi cabeza. Ella se amanceba con mi alma, comparten lecho en el infierno de los soñadores.

NO SER parte. Aparte.

NO SER nada,

SER Éter,

SER universo en llamas

y temblar de FRÍO.

SER de nadie

y mendigar soledad.

SER a las multitudes

ronchas y estornudos.

SER incomprendida

sin querer despejar la ecuación.

…Desear más desear

nunca dio exacto.

Vivir encerrada en una plegaria

de dioses sin oídos

para que nadie

llame a la puerta.

…Perdonen si me declaro agnóstica.

A más lleno, más oquedad;

tampoco la Física es lo mío.

De nada sirve

llamarme por mi nombre…

yo vivo espaldas al sonido,

y ni siquiera sé si existo.

En vano es buscar la compañía

de una mera silueta,

una sombra,

una mentira entre rejas,

que siempre quiso SER aire.

Poema para dos

Eyacula tu seso en papel antiguo
con pluma jadeante.
Se estremecen los poros de la tinta
al rozar la comisura de tu prosa
en verso eréctil.

Venus que busca en tu monte
orgasmos de rimas virginales,
serpenteando los precipicios
del alma y de la mente,
masturbando la consciencia.
Encuentros secretos de besos sin boca,
de tacto sin mano.

Y luego declamar en cuerpo ajeno
tus versos sudorosos.
Y luego brindar por el éxtasis
y el morbo compartidos
a la luz de tu libre desvergüenza.


Y luego emborracharse de coincidencias,
de cómplices placeres,
de reír a carcajadas hurgando
en los rincones que ya no están ocultos.
Y beber hasta quedar saciados
el brebaje de Afrodita.


Yo invito… ¡poema para dos!

Puntos finales…

«En el principio era el Verbo,

y al Verbo lo mataron los puntos finales»

El verdugo

Al final,

cuando todo es ulular de vacíos,

solo quedan las palabras,

que escapan

entre las rejas de lo imposible.

Al final,

cuando el final no ha hecho

más que empezar,

el viento huye por las rendijas

de la deconstrucción.

Al final,

cuando parece que todo

es un pretérito imperfecto de mierda,

lo imperfecto se viste de necesidad

y el escaparate, de sonrisas.

Al final,

cuando lo falso es bocanada de oxígeno,

y la vida un sueño

de pájaros con plumas sintéticas,

los espejos escupen dióxido de carbono.

Al final,

cuando el teatro mágico

“solo para locos”

demuestra que estabas en lo cierto,

los escombros se derrumban de verdades.

Al final,

cuando todo era mentira,

cuando todo eran principios

sin finales,

cuando todo era silbido

que rechina,

cuando todo eran esperas

para nada;

cuando mires y no veas el final…

Ahí,

pon ahí el punto,

el final,

el se acabó,

el que todo lo resume,

el que solo es el final

de un simple párrafo,

de una frase,

de una historia.

Porque al final,

los finales no son más

que una convención gramatical

que tú no decidiste.

¡Romper las reglas!

Eso será lo que

al final te distinga

del común de los finales.

Pellizcos al subconsciente

SoñARTE o el arte de soñar;

sacar escobas encantadas

de la chistera de la luna.

Una bruja

Tú que le hablas a la noche
entre los pliegues de un susurro.
Desdoblas historias flotantes,
arrancas pellizcos al subconsciente,
agotado de berrinches.
Tú que reptas, vuelas, cantas,
gritas, nadas,
añades cerdas a tu escoba en cada luna.
Llueves estrellas sobre el estío.
Riegas con soles tu invierno.
Tú que te hundes
en el regazo alborotado del deseo,
te desprendes de tu clara madrugada.

Dueña,
señora,
maga,
loca,
bohemia,
niña,
mujer,
libre,
soñadora.

ANTIamor

A.M.O.R

Combinación pegajosa de fonemas

dispensados a granel

en bodas y poemarios.

Te cuelas de ruido y chaqueta

 en las fiestas de silencios

 y vacíos necesarios.

Todo lo pringas

de merengue con lazos rosas.

Sopa de letras seca sin sal…

¡A.M.O.R hasta en la sopa!

¿Por qué te llaman A.M.O.R…?

Brindis sin vino ni copa.

Ñoño.

Cursi.

Repeinado.

Villancico de noviembre.

Malsonante por bocazas.

¡Cómo hartan tus excesos!

¡Cómo aburren tus razones!

Tus maneras ya me cansan.

¿Por qué te llaman A.M.O.R

cuando quieren decir sexo?

¿Por qué te llaman a voces,

a mentiras

y a destiempo?

Manoseado, prostituido,

manipulado.

Tu nombre en vano tomado

solo por rellenar huecos

QUE NO QUIEREN SER LLENADOS.

PlaÑideras…

MaraÑa de uÑas ponzoÑosas,
araÑas las entraÑas
de los aÑos teñidos de aÑil.

Haces aÑicos, huraÑa,
el presente que extraÑo,
el futuro aÑorado
—engaÑoso es el maÑana—.

BaÑas con sangre, con saÑa,
cuanto empeÑo mi puÑo,
firme o trémulo,
desnudo de hazaÑas,
seÑala.

ExtraÑo muÑón
de puÑal cercenado
tu llanto sin eÑe,
tu paÑo sin LÁGRIMAS.

te qUIERO mUERTO

Justificar la tortura nos envilece…

¡Te quiero muerto!
…Porque te amo, te quiero muerto.
Porque admiro tu porte y tu soberbia.
Te quiero muerto y HUMILLADO,
te quiero arrodillado y confundido.
Tu AGONÍA y mi valor van de la mano.

¡Qué sabrán ellos de arte!
…De la danza de tu cuerpo
ensangrentado a media asta,
al ritmo que le marca
mi batuta justiciera;
De la honra que reciben
tus miembros mutilados
en mis manos orgullosas.
“VERDUGO sin capucha”…
“Circo romano sin César”…
“VERGÜENZA” dicen
quienes no sirven a tu mesa cada día.
¡Mi vida he consagrado
a la causa de tu estirpe!
Solo yo,
en tu hora de TORMENTO placentero,
siento en mi piel excitada
la gratitud que rebosas,
manando a borbollones
de la que fue tu bravura.
En tu suplicio jadeante
el arte y el amor se hacen sublimes.
Porque te amo…
Es tanto lo que te quiero,
que todo lo que quiero
es verte MUERTO.

Mi rosa

«Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante».

«El Principito», A. Saint Exupèry

Todos los misterios de la vida

se esconden en su fragancia.

De una ROSA yo me hice amiga,

me hipnotiza su fragancia.

¿Cómo puedes -me preguntan-

ser amiga de una flor?

¡Cómo pueden no entenderlo!

me pregunto yo…

Yo que les hablo a las plantas

y a los animales,

no me importa que me llamen ¡LOCA!

Cuidar esta tierra, que es mi casa,

es lo único que a mí me importa.

Polvo de estrellas somos,

fabricados de lo mismo estamos;

misiones distintas cumplimos,

todos nos necesitamos.

Así que no me llames LOCO si te digo

que de una flor yo soy amigo.

Que yo llamo loco

a quien no respeta

el planeta

en el que vivo.